A Saktii,
el monje que me regaló esta llave.
“Lo estás
haciendo bien” -me dijo, mirándome a los ojos.
Y mi mente
hizo cortocircuito. Unas cuantas preguntas me asaltaron la mente:
¿Lo dice
para hacerme sentir bien?
¿Lo dice
para seguir con el taller?
¿Cómo sabe
que sí lo estoy haciendo bien?
¿Y si es
una ilusión?
(Y sí,
todo es una ilusión, pero eso es otro post).
Ahí estaba
yo, unos cuantos años atrás, en un curso de meditación basado en la
respiración. Recuerdo esos ojos profundos y redondos, ese rostro con sonrisa
serena que me repitió varias veces: “Lo estás haciendo bien”. Y no le creí
hasta un buen rato después. No es fácil masticar la información metafísica que
no está atada a ninguna religión. Solo fue una mera afirmación filosófica que
me sentó de culo. Y me ajustó la vida.
Es una
afirmación, no es una teoría, Es. Porque si lo estás haciendo, es porque
corresponde. Creo firmemente que nuestra alma programó todo para nuestra
evolución. Puedes visualizarnos como fantasmitas mirando hacia la tierra,
nuestro patio de juegos, y seleccionando cual introducción de videojuego cuáles
serán nuestros padres, nuestro ambiente, nuestra vida, hasta encajar todas las
piezas para nuestro gran trayecto: La vida. Luego, me gusta imaginarnos en un
corredor donde nos lanzan como paracaidistas y ¡Plof! Olvidamos todo. Porque,
ciertamente, no tendría mucho chiste saber cómo va a transcurrir el viaje. Y
aquí llegamos, para ir completando cada parche en el uniforme. Los que
completan su misión, se van, y puedo decir que hay muertes totalmente estúpidas
y en las que dudas por un momento de todo. Pero, ¿qué otra opción le queda a
Mario Bros cuando ya tomó todas las monedas y hongos del nivel? Subir. Por eso
morimos, ya no hay nada aquí para nosotros, sólo apegos propios de la vida que
construimos. Dicho todo esto, créelo, lo estás haciendo bien…porque no tienes
otra opción. Aún si piensas que estás en el camino incorrecto, lo estás
haciendo bien, porque ya estaba previsto que así fuera. Karma.
Una vez
que procesas esta información, puedes ir a la siguiente pregunta:
¿Qué debo
aprender de esto?
Y aquí
viene el siguiente asunto complejo: Algunas veces, te darás cuenta, y otras no,
puede que nunca lo averigües. Simplemente, camina. Lo estás haciendo bien,
entonces, avanza. Ama, respira, trabaja, experimenta, juega, prueba, intenta…avanza.
Porque tienes un camino que recorrer. Doy fe que adoptando esta filosofía,
siempre se tendrá lo que se necesite. Lo que no quiere decir que sea lo que
desees, lo que te provoque. Todo irá de acuerdo al plan, y quizás el plan no te
guste…volvemos a la palabra: Karma.
Me gusta
pertenecer al grupo de gente que suma en vez de restar, y una forma de aportar
es tranquilizar al prójimo en situaciones de angustia. La realidad fácilmente
te envuelve y te aleja de ti, por lo que es bueno que alguien te recuerde que
lo estás haciendo bien. En medio de la angustia, de este mundo miserablemente
jodido, lo estás haciendo bien.
Ya lo
dije, tu trabajo interno es creértelo.
(Y si no te crees lo suficiente bueno para estar haciéndolo bien, tu trabajo es doble).
No comments:
Post a Comment