Wednesday, June 20, 2012

Todos los caminos conducen a ROMA


"No todo en la vida es tirar"Un hombre casado

Hoy es un día de esos en los que me pregunto si el amor verdadero existe. 
Estuve rodeada de hombres por 5 años en completo aislamiento. Obreros, ingenieros, charlatanes, evangélicos y ateos, ninguno estuvo exento de quejas acerca de su relación sentimental.  Novias, esposas, concubinas, resuelves, cachos y afines se disputaban el peor comentario, desde la morfología femenina hasta la redondez de las arepas, pasando por las suegras y demás issues de convivencia.
Alguna vez leí que el amor verdadero y sustentable esta basado en tres pilares: Eros, Philia y Agape.
Eros es la pasión, ese impulso animal que nos invita a seducir y ser seducidos.  Philia es la fraternidad que nos da seguridad emocional. Agape es la ternura, esa calidez que solo aparece con el trato constante y que exige dejar el ego de lado, la verdadera intimidad.  Se dice que cuando una relación tiene estas bases en equilibrio, cual triangulo equilátero, es un amor del bueno.
Por supuesto, nada es verdad en absoluto.  Hay gente que le va muy bien solo con Eros, hay otros que se sienten de maravilla con su mejor amigo, aunque no les haga trepar las paredes en la cama. 
No soy especialista en el tema, solo leo un poco de allí y alla, algunos libros serios y Cosmo.  Sin embargo, me agrada esta concepción del amor como un estado del ser humano. Creo en el flechazo como el Eros travieso que nos caza, pero también estoy consciente que un flechazo no avanza si no nos ataja la philia cuando la flecha se rompe.
Conozco hombres casados que aman a sus esposas y las traicionan. Conozco hombres casados que aman a sus esposas y serian incapaz de traicionarlas, pero reconocen que la chispa no es la misma.  Yo he visto en esos hombres una especie de bombones en una vitrina bajo llave, a los que no tengo acceso porque llegue tarde. A veces pienso que quizás yo podria quitar ese trazo de rutina, pero luego piso tierra y reacciono ante el hecho de que ellos eligieron a esa mujer por algo, y haberse ganado el De tiene su merito.
Hoy me pregunto si luego de leer tantos artículos al respecto, llegara mi lugar en la arena para la practica y podre ver cuanto de lo que lei, comprendi.  A veces, me asusta la idea de tener un diamante de muchos kilates y dejar que alguno de los tres pilares se rompa.
Al final me veo afinando cada una de las bases, quizás corriendo entre una y otra….y turnándome con esa persona tan esperada, para lograr el equilibrio.
Luego, siempre, creo que el amor, al derecho o al reves, si existe.

Saturday, June 2, 2012

Mi final felíz

Leí el cuento La palabra melancolía del libro Caracas muerde de Hector Torres y por un momento pensé en el destino del peluche...

Espero que le guste este final felíz a esa nena que perdió su corazón.

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Doña Flor se había levantado tarde ese sábado.  Iba caminando apuradita y acongojada.  La pequeña a la que cuidaba la estaba pasando mal con sarampión.  Se detuvo un instante para sacar de su cartera el dinero del pasaje cuando cayó a sus pies un lindo peluche.  Doña Flor pensó que era una señal de San Antonio, al cual había estado rezando por la salud de la nena. Su rostro dio un giro con una sonrisa, tomó el peluche y cargándolo como un bebe se lo llevo a su pequeña.
Doña Flor llego muy animada a la casa en  la que trabajaba, subió al cuarto y escondiendo el osito en su espalda se asomo con cuidado. 
-Del cielo enviaron un ángel para que te cuide…
La enfermita recibió con alegría su regalo.  El osito de peluche se convirtió en su mejor amigo, la abrigo y le enjuago sus lágrimas muchas veces.  El peluche pasó varios años como titular, hasta que le tocó agarrar banca en una repisa, el ciclo de vida de todo juguete. 
La nena se convirtió en adolescente y luego en mujer.  Con el paso del tiempo, el peluche paso de la repisa a una caja en el maletero, sin resentimiento, algún día estaría de nuevo en manos cálidas.
Un día de esos, en los que Dios decide por fin hacer algo con los asuntos pendientes de cada quien, en aquella casa donde había trabajado Doña Flor hicieron una venta de garaje.  Había cosas diversas, muebles, candelabros, telefoneras, vajillas…y peluches.
La dueña de la casa estaba pendiente de su venta cuando de repente ve una mujer espigada y elegante detenerse ante la mesa de los juguetes.  Tenía una cara de asombro muy particular y los ojos vidriosos.  La señora se acercó a esta mujer y le dijo con voz amable que los peluches estaban muy bien cuidados y no los quiso botar porque podrían seguir brindando alegría a un niño. La mujer tomo en sus manos el osito de peluche y luego de ver la etiqueta le extendió un billete a la señora.
-Ese osito es muy particular.  Solo tiene una mancha en el revés del abrigo, parece una A, pero es casi imperceptible.
La mujer sonrió y dijo:
- no hay problema, la A es perfecta!
-Disculpe la curiosidad, cómo se llama?
La chica menciono su nombre sosteniendo la sonrisa y caminando emocionada hasta su carro con el osito en sus brazos.
-Ariadna.

Friday, June 1, 2012

Clasificado


Eres inteligente.  Eres Gente, has aprendido a Ser. Adoras los jeans y siempre cargas tu chaqueta por si me da frio. Adoras salir a pasear sin rumbo.  Eres creativo, siempre tratas de sorprenderme, me devano los sesos tratando de sorprenderte. Ríes con South Park y Beavis & Butthead, porque entiendes que son una critica a la sociedad.  Te encanta el cine de ciencia ficción y pasamos horas criticando la película que vimos el fin de semana. Me abrazas cuando termino llorando conmovida con una pelicula rosa…te ríes también. Te ríes conmigo, no te molesta mi risa estruendosa.  No me oyes, me escuchas y te gusta que yo te escuche. Soy tu mejor amiga. Soy tu compañera.  Me envías un mensaje de Buenos días.  Me llamas para darme las buenas noches.  Admiramos juntos el cielo.  Sabes que amo las rosas y las calas. Me gustan las gerberas naranja y los lirios blancos.  Me sorprendes con mis bombones de menta favoritos. Te dejas sorprender. Te gusta tomarme fotos.  Te ríes porque como de todo.  Te gusta el teatro y la música clásica.  Eres puntual.  Tienes un sentido del humor divino y me haces cosquillas.  Las guerras de almohadas no te parecen tontas.  Quieres regalarme Paris. Me propones inventar en la cocina…y mas allá. Quieres verme feliz.  Caminas a mi lado, no delante de mí…ni detrás. Me valoras. Eres tu, conmigo y soy Yo, contigo. Somos nosotros también.

Existes?
Te estoy esperando.