MegaYo

Todos me decían que me fuera a descansar. Las miradas típicas de incomprensión al por que esta señorita no reconoce que no se siente bien? El jefe me dio el día libre y yo seguía repitiendo que no pasaba nada…

Me levante unas diez veces esta madrugada hasta que finalmente me rendí, a las 7 am comunique que tomaba sus palabras y no iba a trabajar el día de hoy. Estoy en cama. Solo es un resfriado, pero lo suficientemente fuerte para hacerme muda e hipersensible a los ruidos, por tanto, intolerante al publico.

Y aquí estoy. Pensando en por que me cuesta tanto aceptar que necesito descanso. Siempre me ha costado aceptar que necesito ayuda. Desde que tengo uso de razón siempre he sido la MegaYo. Pero yo no vine al mundo con esa historia en mi cabeza. Así pues, luego de una buena mañana mirando al techo envuelta en cobijas cual crisálida, recordé algo. Papa siempre sentenciaba: “No me puedo enfermar” “El enfermo no sirve para nada” “Descansare cuando me muera”

Eureka. De que otra forma puede crecer una peque que escucha tales afirmaciones. Y así como esas, tengo muchas mas en las que sigo trabajando. Haciendo honor a Freud, la cabecita de un niño es tan sensible que solo escuchar un par de veces una frase tan lapidaria, ya le deja huella.

En estos días me dijeron una metáfora que me gusto mucho: “Hiciste el proceso inverso a una alcachofa” Sonreí. Mi corazón delicado se ha ido cubriendo con el tiempo de capas y mas capas hasta formar la MegaAlcachofa, la MegaYo. La que nada cansa, la que no se puede enfermar, menos faltar un día a sus labores y Salve Maria que pida ayuda a la vecina, porque se sentirá derrotada. No debo ser la única que se ha sentido de esta manera. En un libro leí: “somos victimas de victimas” Vamos arrastrando las cadenas de nuestros ancestros, esos rudos prehistóricos que solo sabían sobrevivir. Hoy seguimos sobreviviendo pero con corbata.

Apenas puedo sentir un cambio en los últimos 15 anos, donde hay personas que se dedican a ayudarnos a dejar de ser victimas, porque hay otras maneras, porque se puede educar a un niño con magia y con los pies en la tierra al mismo tiempo. Varias veces he dicho que si puedo ser madre, lo hare diferente…ellos hicieron lo mejor que pudieron, ese es el mas sano pensamiento si no deseas cargar con el resentimiento. Yo puedo hacerlo mejor, si tengo la oportunidad, porque he notado que hay ciertas herramientas, lo haré diferente.

Me rendí ante mi misma. Me acepte vulnerable, humana y sensible. El mundo sigue gruñendo alla afuera, hay un caos tremendo. Hoy no necesito luchar. Hoy estoy a salvo en mi trinchera.