Tuesday, April 2, 2013

Puta frustrada


Cuando piensas que tienes la suficiente personalidad para que no te importe lo que digan los demás, viene ese comentario, certero, con toda la razón del mundo, de una persona importante y te golpea en la madre.
Al parecer, me veo como toda una mujer fácil y resbalosa.  Llevo años sola, viviendo sola, y no tengo mascota, ni hijos ni un vibrador. Por algún lado debe explotar mi necesidad de cariño y, sin querer, me saboteo. Reparto abrazos por doquier, regalo tarjetitas, pendejadas, envío sms, mensajes de whatsapp con emoticons y mensajitos pajúos de palmaditas en el hombro y felíz día.
Puedo parecer que soy muy risueña y tengo una vida felíz, que me acuesto con una sonrisa y me levanto sonriendo en la montaña saludando a los pájaros. No es así. Paso fácil 12 horas sin hablar, las horas que no trabajo, enviando mensajes de voz por mensajería para sentir que es más personal la comunicación.  Mucha gente me dice que entre en servicio de voluntariado para drenar esto, pero hasta ahora no logro convencerme de lo que me grita mi alma: Tanto he dado a otros y sólo me gustaría recibir un poco. 
Si me siento víctima en este momento, escribiendo este post dramático porque a veces no es sólo ganas de contacto físico, sino de sentir a alguien al lado.  Si, le he dado a probar tortas a hombres casados que sólo son amigos, o quizás ni eso.  Es más un detalle conmigo que con ellos, es lo que me salió en ese momento.  Aunque no se vea bien, aunque no lo pueda hacer frente a sus esposas porque me halaran los cabellos al estilo prehistórico defendiendo a su macho.
Cuando mamá vivía volcaba todo mi instinto en ella. Ahora, supongo que necesito una mascota o sencillamente, aguantarme las ganas, para no parecer puta.  Una puta que no tira ni toca, menos disfruta.  Una puta frustrada que regresa a su casa cada noche y se dice al espejo: Someday.  Algún día, podrás dar bocaditos, abrazar, mirar lindo y guiñar el ojo.  Quizás si, quizás no.

No comments:

Post a Comment