El sustituto

Te veo sentado en el mueble. Reposas. Observas el mundo y Eres. Observas? Si. Sientes? Estoy convencida de ello. Amas? No se.

Me acerco. En mi mente femenina hay una lluvia de ideas que no cesa. Te analizo. Tu permaneces inmutable. Sobrio, me pareces hasta prepotente. Sabes lo que eres, y te aprovechas. Te gusta ver como dudo ante ti, me pongo torpe, amnesica, libidinosa...lujuriosa?

A veces...

Tu no dices nada. Guardas tus respuestas en el bunker del ego. Regocijate. Sabes que no puedo enganarte. Hoy no puedo. Eres un gigolo que se burla de mi soledad.

Como siempre, como todas estas noches de luna llena, cuando mis instintos frustrados se van a la cama sin cenar, tu ganas. Me dejo llevar, te quito la ropa de un golpe. Cierro los ojos y me entrego...ya se como acabara todo, arriba los dioses riendose de mi inocente rito de autocomplacencia. Yo, pensando en la oportunidad de volver a perderme en esos ojos...Luego, te odio.


Chocolate, hoy tu eres el sustituto...quizas un dia, quizas...pueda comermelo a El tambien.