Wednesday, December 7, 2011

Mensaje en botella

Cuando era pequena, papa nos llevaba con cierta regularidad a la playa. Papa decia que el yodo del mar era bueno para mi cerebro, me ordenaba enterrar los pies en la arena y me atragantaban con mariscos, por aquello del fosforo y el zinc para la inteligencia...no se si funciono, pero ahora de adulta amo los camarones...

Siempre fui miedosa con el mar, aun hoy en dia le tengo profundo respeto. Me contaban que el mar era un senor muy grunon y por eso a veces estaba "bravo" ...yo me afanaba en hablarle a ese senor, podia pasar un buen rato preguntandole por que estaba enojado. Muchas veces, en medio de mi charla, venia una ola inmensa y me hacia cerrar los ojos. A veces, le gritaba molesta y escuchaba a los vientos soplar con mas fuerza...otras veces, el senor mar me traia a los pies juguetes como algas, piedras, caracoles...adoraba los caracoles.

Ya crecida, empece a guardar mas silencio ante el mar. Ya no le preguntaba por que estaba molesto. Aprendi a aceptar que tiene sobre si una carga muy grande como para pedirle explicaciones. Mucha gente le habla, le pide consejo y hasta lo maltrata. No debe ser facil ser mar. Asi como no debe ser facil ser luna...

Una vez, ya no recuerdo cuando, arroje una botella con una nota al mar...mas bien la puse en el agua y la empuje hasta donde pude, la vi alejarse. Supongo que todos hemos hecho eso alguna vez. La nota decia algo asi como "te estoy esperando" y en mi imaginacion fertil surgio la idea de que en algun parte del mundo, donde El estuviera, llegaria la nota.

Hoy recorde esa nota. Me pregunte si esa botella habra ido a parar a la boca de una ballena, se estrellaria contra un carguero o quizas termino en medio de un arrecife de coral.

Donde van los deseos que no tienen nombre ni rostro?

No comments:

Post a Comment