Tuesday, November 29, 2011

Ahí esta el detalle...

A mis 31 años me pregunto de donde saque esa obsesion por los detalles que me caracterizan. Me refiero a los detalles como pensar en algo que le guste a la persona, ese gesto pequeño pero notorio, esa tarjeta soñada, esa frase propicia...esas pequeñas cosas que son especiales. Detalles.

Ya lo he dicho. Soy lenta. El primer chico que me gusto en serio, el primero que me afecto el apetito, aparecio cuando yo tenia 18 años. Estaba en el primer periodo de la universidad. Ojos y cabello negro, blanco, delgado. Estaba en mi clase de dibujo tecnico, me sentaba siempre detras de el, para tener una mejor vista. Siempre me retrasaba en mis planos por perder el tiempo viendolo...a veces, me sonreia. No se de donde saque la idea de enviarle papelitos. Comence a fabricar docenas de papelitos, notitas de colores, con dibujos, con collage...unas mas creativas que otras. Todas con un verso, una frase celebre...una frase original. A veces, las acompanaba con un chocolate, un caramelo, una foto...Recuerdo que planificaba todo el proceso desde el diseno del papelito hasta el momento justo de dejarla en su casillero para que no descubriera cual era su admiradora secreta. Porque asi firmaba: Tu admiradora secreta. Estaba viviendo mi novela adolescente con misterio y todo. Me divertia viendo su cara de asombro cuando abria su casillero y encontraba el sobre. Estoy escribiendo esto y sonrio. Aun cuando era solo una companera de clases, a la cual apenas saludaba, sentia que me acercaba a el cuando sonreia al ver ese papel. Paso el tiempo y los companeros se empezaron a dar cuenta, incluso muchos le dijeron el nombre de su admiradora secreta, yo reia. Nadie pensaba que esa chama timida con anteojos pudiera hacer semejante osadia. Para resumir, un dia me arme de valor y le dije de frente que yo era la que escribia las notas. Ya no vale la pena escribir lo que me dijo, este episodio termino cuando yo sali corriendo por las caminerias de la universidad llorando, busque un sitio escondido y me dije no se cuantas veces lo estupida que era. Estudiabamos la misma carrera, por lo que siguieron años bien incomodos...hasta que me fije en el segundo chico, el que seria mi primer novio. Llene a ese chico con papeles, tarjetas, postales, peluches, bombones y pare usted de contar. Gastaba mi mesada en eso que pensaba toda la semana le hiciera saber que lo adoraba. El personaje no era para nada detallista, eso es otra historia. El unico 14 de febrero que he pasado acompanada en condiciones normales, no recibi regalo, ni una tarjeta. Nada. Yo, gaste todo el dinero que tenia en un modelo de carro de coleccion, uno de sus hobbies. Cuando le reclame donde estaba su detallismo me tildo de interesada...creo que esa fue la primera fisura de mi inocencia. Una cosa es estar enamorada y otra, ser pendeja.

Luego de unos años, lamentablemente, me tope con otro ser que no aprendio a ser detallista. Me di cuenta de hasta donde yo habia llegado cuando vi el rostro de mi madre asombrada comtemplandome como bordaba panuelos con su inicial...

-A ti no te gusta bordar!

No, no me gustaba bordar, pero le borde 4 panuelos con la inicial de su nombre. Tambien gaste mucho dinero que no debi haber gastado. En ese tiempo ya estaba trabajando y tenia una tarjeta de credito...fui pendeja un tiempo, hasta que abri los ojos.

Mi penultima osadia fue enviar chocolates a un hombre que me llamo la atencion, lo unico que recibi fue un: "Eres una ladilla"

Y esta noche tengo al frente mi mas reciente cursileria: un poemario. Estuve horas buscando poemas que le pudieran gustar. Y pense que este librito era ideal, sonrei, busque un marcalibros con su inicial -porque no se ve bien regalar un libro sin un marcalibros- le escribi una frase que me parecio adecuada, y lo meti en un sobre. Escribi su nombre en el sobre.

Sonreia. Por horas volvi a ser esa adolescente que deseaba ver la reaccion de ese chico que le agrada.

Dios sabe por que cierra las puertas, no pude entregar el sobre. Han pasado los dias y mi sobre no llego a sus manos. Y no llegara.

Contemplo el librito en cuestion. Ya no lo puedo regresar a la libreria, no lo puedo regalar a alguien mas. Cuando le pongo el rostro de alguien a un objeto, no lo borro. Que haces con un detalle cuando no lo puedes entregar? Lo tiras a la basura?


Ahí esta el detalle...

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