Tenia dias pensando en ir al famoso Mercado de Coche. Después de todo, solo vivo a 4 estaciones con la mas reciente ampliación de la linea del metro. Tengo recuerdos vagos de calles llenas camiones, mama agarrandome la mano y yo confundida por la cantidad de gente. Estaba pequena, y solo “paseabamos” por aquellos lados muy esporádicamente, cuando visitabamos a una familia amiga de mi abuela. Pero a mi madre siempre le gustaron los mercados, siempre decia que se conseguian mejores productos que en los supermercados, su mercado era el de Quinta Crespo. Ahora que lo pienso, ella supo ensenarme a ver ambas caras de la moneda, debido a su origen humilde, podiamos comer empanadas en el mercado de Quinta Crespo en el desayuno y almorzar en un restaurant en Las Mercedes o comprar lo que faltaba en un automercado del este si ibamos al Centro Comercial. Comprabamos en los remates de ropa como en boutiques. Siempre me decia que me quejaba mucho, que no me daba cuenta lo que tenia. Hoy la tuve muy presente y, para variar, tenia razon.
Me levante temprano y con mi tipico atuendo de mercado me fui a comprar la carne del mes. Cuando me baje en la estacion, me fije en una mujer que no llegaba a los 40, tenia un piercing en la nariz, tez morena clara, mas baja que yo y mas voluminosa. Tenia cara de pocos amigos, pero aun asi, me atrevi a preguntarle por cual salida se iba hacia el mercado. Ya en la superficie, sacando con rapidez un cigarro del bolsillo y un yesquero del otro, encendio el cigarrillo y me dice: “por aquí mismo mami, yo tambien voy para alla” El mercado queda a una cuadra al salir de la estacion, solo se ve una avenida larga y los edificios de la zona, yo segui caminando. La mujer volteo y me pregunto de donde era yo.
-Vivo en Los Símbolos
-Yo trabaje por alla, en casa de familia, por Santa Monica –hizo una pausa y arrugo el entrecejo,me miro de arriba a abajo-tu vives en Santa Monica?
Note un cambio en su tono de voz, me parecio extrano porque Santa Monica no es una zona de clase superior en los nuevos tiempos, pero recorde la zona de Las Colinas y las grandes quintas que se observan a lo lejos...
-No, vivo alli mismo en Los Símbolos, en un edificio viejo.
Su expresión cambio.
-Ah…porque la gente de por alla tiene plata, y compra en el supermercado donde todo es mas caro.
-Bueno, pero tambien vivimos gente normalita y si nos podemos ahorrar algo, nos cae bien.
Seguiamos caminando, expulso el humo de lado y me sonrio, luego me dijo:
-Uno tiene que buscar lo mejor, para ahorrar alguito, tu me entiendes? La cosa esta dura. Yo voy a ser abuela pronto...
Por hacer un comentario le digo que un bebe siempre trae alegria a una familia, pero debi ser mas inteligente…
-Ay, mami…la vida no es como uno quisiera, nada es como quisieramos...no viene como lo hubiera querido, pero que mas se hace/...yo tengo 3 muchachos, 18, 14 y el mas pequeño de 8. Y sale esto, pero uno tiene que echa’ p alante, mas nada...Mira, ese es el fabuloso mercado, alli esta. No te voy a decir que ufffff pero las cosas son mas baratas, y bueno, si los tomates no estan bonitos, los sancochas y tienes una salsa para pasta, tu me entiendes? Asi vamos llevandola…
Me sentia en el ojos del caos, delante de mi unas gallinas boca abajo aleteando, jovencitos con carretillas corriendo, camiones entrando y saliendo y filas de gente avanzando entre el bullicio, las cornetas y olores propios del mercado.
Le di las gracias a mi guia y senti tristeza por ella, por lo que no se de su vida, por el futuro de su nieta y por la realidad que me golpeo. Me desconcerto que solo 4 estaciones separan mentalidades, idiosincrasias y rencores. Ella, como muchos, pensaran que los que vivimos un poco mas hacia el norte, “tenemos plata” y compramos en el supermercado. Solo vi la punta del iceberg en su mirada resentida cuando penso que yo vivia en Santa Monica. Y pense en su voto, y en los otros que, como ella, nos etiquetan. Y viceversa, porque los que vivimos de este lado tambien etiquetamos. Y trate de recordar en que momento comenzo todo esto.
Llegue al puesto de carnes y vi la escasez. Note que la diferencia de precios no es tanta en este rubro, se puede decir que pago un poco mas por el aire acondicionado y por el papel para el turno. Me diverti con el carnicero cuando le dije “Buenos dias” y me miro con extraneza. Senti la diferencia en los vegetales y frutas. Si reviso mis recientes tickets de mercado, compre el doble de limon por el mismo precio y el triple de aguacate por la mitad de lo que me pedian por uno. Vi frutas y vegetales aplastados y golpeados por el suelo, y gente recogiendolos. Segui caminando y llegue a la zona mayorista donde pesaban 20 patillas y unos hombres descansaban sin camisa sobre unos sacos de naranjas. En este punto pense que el extra que pago por los hidroponicos y las frutas con etiqueta, bien compensan el seguimiento de las normas de higiene en su viaje hasta mi mesa. Pero como tambien me ensenaron a limpiar bien y desinfectar los vegetales, compre algunas cosas.
Cuando vi suficiente para satisfacer mi curiosidad, regrese a casa en tono reflexivo. Recorde a mama y sus ensenanzas para hacerme humilde. Recorde que ella tambien cuando estaba joven vivio en un ranchito con sus 10 hermanos, pero ella no veia con rabia a los que tenian plata, ella pensaba en ser como ellos, y de una forma u otra, hizo su vida como la mujer de un comerciante, pudo comer en restaurantes y vestir bien, tuvo una hija que fue a la universidad y le dio sus gustos. Mama siempre me decia: "No importa de donde uno venga, siempre puedes echar' pa lante, pero eso si, hay que ser inteligente"
Sí, hay una fuerte diferencia que se marca desde Los símbolos: la gente de las estaciones que siguen se siente más insatisfecha, es un poco más frustrada y los de la vieja generación -que pasan los 35- consideran todo lo que sigue desde La Bandera como gente con mucha más plata.
ReplyDeleteYo vivo en Coche, una estación antes de Mercado, y detesto infinitamente ir al Mercado de Coche por sus condiciones insalubres y porque las personas parecieran querer robarte en cada esquina. Sé que no debería ejercer un juicio de valor tan desconsiderado tomando en cuenta que mi abuela me llevaba constantemente allí y que soy de "esta zona", pero como tu madre, a mi me gustaría irme de aquí y considero que mi mamá me ha dado los gustos y la educación necesaria para hacerlo, además creo que tengo lo fundamental: las ganas y la inteligencia.