Estoy casi convencida de que los fabricantes de los probadores de las tiendas son unos hombres sin sentimientos, macabros y frivolos. Es duro verse en un probador de una tienda. Puede ser que te hayas visto mil veces en espejos de cuerpo completo, hayas ido a la playa a lucirte como toda una rescatista californiana, pero llegas al probador con toda la ilusion que te inyecta el tratamiento shopping, solo para ver todos los detalles fastidiosos de tu anatomia. No se realmente si es la luz, el angulo, los nervios, la excitación de gastar o que demonios, pero en los probadores podria jurar que el 90% del tiempo de ocupación somos nosotras con cara de espanto viendonos la celulitis, las estrias, el rollo, las cicatrices, las manchas, los vellos…y pare usted de contar. Nunca he visto a una mujer normal sin operaciones salir de un probador con una gran sonrisa.
Hoy me vi en el espejo al mas puro estilo de The Sweetest Thing, como Cameron Diaz agarrandose las mamas y diciendo 22-28 pero yo decia 22-30 22-30…
(Silencio)
Duele. Y pienso en todas aquellas mujeres que habrán hecho lo mismo el dia de hoy. Los hombres se sienten comodos con su amiguito colgante, y mientras más le cuelga mas poderosos se sienten. A nosotras nos enrolla hasta que nos cuelgue mucho un zarcillo. Eres mujer, en un pais machista, de misses, el paraíso de los cirujanos esteticos por una autoestima femenina golpeada por la misma idiosincrasia, no es facil. Luego, lo aceptas y sonries. El problema esta cuando el reloj biologico te tiene arrecha porque te das cuenta que vas a cumplir 31 y en los ultimos 24 meses no has tenido una cita, y tus mamas ya se estan cayendo, la gravedad no ayuda a conseguir pareja. Dicho sea de paso, que lo que se esta cayendo es pequeño, antes te traumatizaba lo pequeño, ahora te traumatiza pequeño y cayendo. Esto es un sentimiento extremo.
Y te consuelas a ti misma, diciendo que alguien estara afuera esperando por ti, que algun dia lo conseguiras porque la vida no puede ser tan nula….despues de todo, la esperanza levanta a los caidos...Seria muy bonito que nos ensenaran desde peques a lucir desde adentro, asi nos preocupariamos porque lo colgante sea un desborde de seguridad.
A nosotros también nos pasa, lipa de 20, panza de 40... O el clásico cabellera de 20 y helipuerto de 40... La vida es así, lo cual nos debe recordar que cada etapa hay que vivirla como es y después que ha pasado seguir adelante a la siguiente etapa.
ReplyDelete